El presidente Andrés López se dijo contento con la designación de Rosario Piedra Ibarra como nueva titular de la Comisión Nacional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y confió que en esta nueva etapa se profundizará en las investigaciones para que haya justicia.

Cuestionado al respecto en su monólogo diario, López aseveró que con la llegada de Piedra Ibarra la CNDH dejará “de ser una pantalla, un organismo alcahuete del régimen y se profundice en las investigaciones, se acabe con la impunidad y se le dé una respuesta a los familiares de las víctimas”.

Sí estoy contento con esta decisión”, expresó y señaló que es normal que los que él llama «conservadores» “quisieran tener ahí a gente disciplinada, a modo, como ha sucedido en todo el periodo neoliberal, puro experto, que se distinguía por cobrar bastante por su especialidad, pero al mismo tiempo siempre guardaban un silencio cómplice, encubrían, nada se sabía, a nadie se castigaba”.

Al aclarar que no quiere la desaparición de instancias como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral federal o el Instituto Nacional de Transparencia, López afirmó, sin pruebas, que éstos organismos, «ineficientes por decir lo menos, se han hecho de la vista gorda, además de que cuestan mucho dinero al pueblo«.

Sin embargo, aseguró que estos organismos deben dejar de servir a «intereses particulares«, “lo que estoy planteando es de que no han funcionado o no han ayudado para que no se violen derechos humanos, para que no haya corrupción han guardado silencio«, dijo.

Por ello, advirtió a los actuales consejeros electorales y de transparencia que deberían renunciar a sus cargos en un acto de supuesta «congruencia«, pues sus nombramientos fueron producto de cuotas partidistas.

“Es un acto de conciencia (la renuncia) de cada quién, pero desde el nombramiento, cómo se nombraba al consejo del INE o al del Tribunal Electoral, el Congreso, cuotas”, dijo López.

López, acusó –nuevamente sin sustento– a los organismos autónomos de «no representar a los ciudadanos, sino que son una pantalla y sumado a eso cuestan mucho al erario público» y arremetió contra el INE y el Tribunal Electoral federal de «no estar a la altura de las circunstancias», sin explicar el por qué.

Se han hecho de la vista gorda, han permitido fraudes electorales y encima de eso cuestan mucho, le cuesta mucho al pueblo mantener estas instituciones ineficientes, por decir lo menos”, graznó.

«Ya basta de simular, ya basta de engañar. Ya es tiempo de los cambios«, amagó.