“¡No quiero ser la siguiente!”, se lee en una de las tantas cartulinas que exhiben colectivos feministas en la marcha al Zócalo capitalino contra la violencia de género.

En las escalinatas del Ángel de la Independencia, mujeres ataviadas de negros y encapuchadas esperan la salida del contingente rumbo al Zócalo en repudio a que se sigan sumando feminicidios en el país, y haya impunidad.

No obstante la irritación por los números de feminicidios que se registran en el país , Luisa «N», aseguró que no habrán de vandalizar la marcha, sólo quiere que el gobierno escuche bien, porque no quieren ser la siguiente.

Afirmó no pertenecer a ningún colectivo, pero tiene la consciencia de que se tiene que alzar la voz para que las autoridades del país y de la Ciudad de México escuchen y tomen medidas drásticas.

No obstante, grupos de mujeres feministas con los rostros cubiertos en marcha desde el Ángel de la Independencia hacia el Zócalo rompieron vidrios de las estaciones del Metrobrús sobre Paseo de la Reforma, como protesta por la violencia hacia las mujeres.

Las manifestantes también comenzaron a hacer pintas en paredes y carriles centrales de Paseo de la Reforma como muestra de su inconformidad por la violencia machista.

El contingente discurrió por Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Eje Central Lázaro Cárdenas y cruzó por 5 de Mayo para concluir en el Zócalo de la Ciudad de México.