El equipo de rescate internacional que busca al avión de la Fuerza Aérea chilena que perdió contacto radial en su camino a la Antártida con 38 personas a bordo seguía trabajando intensamente este martes para localizar a la aeronave.

El ministro de Defensa, Alberto Espina, afirmó que las labores no se detendrán. “Vamos a buscar a los 38 pasajeros sin limitar recursos día y noche haciendo todo lo humano y técnico que esté al alcance nuestro y con apoyo extranjero”, dijo desde Punta Arenas, más de 3 mil kilómetros al sur de Santiago, y anunció una investigación para saber lo que ocurrió.

Por su parte, la fiscalía chilena inició una pesquisa paralela.

Ya llevamos 24 horas de búsqueda de este avión”, dijo a la agencia AP el general, Eduardo Mosqueira, de la Cuarta Brigada Aérea. “Y vamos a continuar las 24 horas al día, sea tanto realizando misiones de noche como de día con los medios que están a nuestra disposición, tanto de la Fuerza Aérea como medios de las Armada y también de Fuerzas Aéreas amigas, como es el caso de Uruguay y de la Fuerza Aérea argentina”, afirmó.

Equipos de Uruguay, Argentina, Estados Unidos y Brasil colaboran con la misión de rescate que incluye al menos 13 aviones y varios buques, muchos de ellos comerciales, en la zona de desaparición del aparato.

La aeronave, en la que viajaban 17 tripulantes y 21 pasajeros y que cumplía tareas de apoyo logístico, perdió contacto a las 18:13 horas del lunes en su ruta a la base «Presidente Eduardo Frei», según la Fuerza Aérea (FACH). El aparato había partido a las 16:53 horas de la ciudad de Punta Arenas.

El presidente, Sebastián Piñera, suspendió su viaje a Argentina para asistir a la toma de posesión de Alberto Fernández.

Mis pensamientos y oraciones están con los familiares de los 38 tripulantes y pasajeros del avión C-130 de la Fach”, escribió en Twitter al confirmar la ayuda de Brasil. “Acabo de hablar con presidente @jairbolsonaro quien nos ofreció toda la ayuda de Brasil en las tareas de búsqueda del avión de @FACH Chile. Con la ayuda de muchos estamos haciendo todos los esfuerzos humanamente posibles en las tareas de búsqueda del avión”, agregó.

El avión desapareció a unos 700 kilómetros de Punta Arenas y a mitad del trayecto al continente, del que tenía planeado regresar la noche del lunes, señaló a medios el general Eduardo Mosqueira, de la Cuarta Brigada Aérea.

El sistema de alertas actúa por impacto de la aeronave, explicó a su vez a la prensa Arturo Merino, comandante en Jefe de la FACH. “Muchas veces cuando los impactos son demasiado fuertes en el agua y el avión se hunde rápidamente, no alcanza a emitir señal, eso puede ser una posibilidad”, valoró, afirmando que es una de las muchas hipótesis que se barajan en el momento.

Tres de los 38 pasajeros eran civiles: un joven de 24 años que iba a realizar una investigación y dos trabajadores de una empresa que cumplían tareas de revisión del oleoducto flotante de abastecimiento de combustible y la aplicación de tratamientos anticorrosivos en la base chilena. El joven investigador Ignacio Parada había sido becado por su extraordinario talento y tenía un excelente expediente académico en investigaciones sobre nuevas energías.

Los dos pilotos a bordo tenían amplia experiencia, habían sido reconocidos en Estados Unidos por su excelente destreza y la aeronave se encontraba en buenas condiciones técnicas, según las autoridades. La Fuerza Aérea chilena realiza vuelos de este tipo una vez al mes.