Un avión ucraniano con 176 personas a bordo se estrelló este miércoles minutos después de despegar del principal aeropuerto de Teherán sin dejar sobrevivientes. El incidente provocó un incendio en campos a las afueras de la capital de Irán, que quedaron sembrados de escombros.

El siniestro del vuelo de Ukraine International Airlines se produjo horas después de que Irán lanzó un ataque con misiles balísticos contra bases iraquíes que alojan a soldados estadounidenses. Funcionarios iraníes dijeron que sospechaban que el Boeing 737-800 cayó por un problema mecánico. En un principio, las autoridades ucranianas estuvieron de acuerdo, pero posteriormente se retractaron y ya no quisieron mencionar una causa mientras está en marcha la investigación.

A bordo de la aeronave viajaban 167 pasajeros y nueve tripulantes de diferentes países. Entre las víctimas había 82 iraníes, 63 canadienses y 11 ucranianos -dos pasajeros y los nueve trabajadores-, explicó el ministro de Exteriores de Ucrania, Vadim Prystaiko. En el siniestro fallecieron además 10 ciudadanos suecos, cuatro afganos, tres alemanes y otros tres británicos.

Según la aerolínea, la mayoría de los pasajeros iban a la capital de Ucrania, Kiev, para dirigirse luego a otros destinos.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, presentó sus condolencias a las familias de las víctimas. El mandatario recortó su visita a Omán para regresar a Kiev por el incidente, explicó su oficina. El primer ministro, Oleksiy Honcharuk, confirmó la cifra de fallecidos.

Nuestra tarea es establecer la causa del accidente del Boeing y proporcionar toda la ayuda necesaria a las familias de las víctimas”, señaló el presidente del parlamento ucraniano, Dmytro Razumkov, en un comunicado en Facebook.

Tras el siniestro, Ukraine International Airlines dijo que suspendió indefinidamente sus vuelos a Teherán. “Este era uno de los mejores aviones que teníamos, con una tripulación increíble y fiable”, señaló Yevhen Dykhne, presidente de la aerolínea, en una conferencia de prensa tras el accidente.

Por su parte, Zelenskiy, el presidente ucraniano, ordenó una inspección a fondo de todos los aviones civiles del país, “sin importar las conclusiones del accidente en Irán”.

La salida del avión del Aeropuerto InternacionalImán Jomeini” se demoró en casi una hora hoy. Despegó en dirección oeste, pero no llegó a alcanzar los 8 mil pies de altura, según los datos del sitio de seguimiento de vuelos FlightRadar24.

Pero lo ocurrido sigue sin estar claro. Qassem Biniaz, vocero del departamento de Carreteras y Transporte de Irán, señaló que parecía que uno de los motores se incendió. El piloto perdió el control del aparato, que se estrelló, agregó Biniaz según la agencia noticiosa estatal IRNA.

Hassan Razaeifar, director del comité de investigación de accidentes aéreos, dijo que, al parecer, el piloto no puedo comunicarse con los controladores aéreos en Teherán en los últimos minutos del vuelo, pero no ofreció más detalles.

Las autoridades ucranianas se ofrecieron a colaborar en la investigación.

La mayoría de los pasajeros eran iraníes, según reportó la agencia rusa RIA Novosti citando a autoridades de Irán. Personal del aeropuerto Boryspil de Kiev, a donde se dirigía el avión, dijeron a la agencia AP que el pasaje de este vuelo solía estar formado por estudiantes iraníes que regresaban al país tras las vacaciones invernales.

Lo único que pudo hacer el piloto fue dirigir el avión hacia un campo de futbol aquí en lugar de hacia una zona residencial allí”, dijo un testigo, Aref Geravand. “Se estrelló cerca del campo y en un canal de agua”.