El magnate de Estados Unidos, Donald Trump, agitó este miércoles la polémica generada por su insistencia en que México pagará por el muro en la frontera común, y lo hizo ante una amplia delegación mexicana presente en la ceremonia de firma de la ley para EU del tratado comercial trilateral con Canadá T-MEC.

Trump no llegó a repetir durante el acto esa controvertida promesa electoral, pero sí se refirió a su mitin de este martes en Nueva Jersey, donde afirmó que México «pagará muy amablemente por el muro«.

Ante unas 400 personas en el jardín sur de la Casa Blanca, Trump destacó este miércoles que está «construyendo (en la frontera con México) un enorme y poderoso muro».

«No sé si debería decir esto en este acto en particular, pero anoche recibió un gran aplauso. Hoy están un poco más en plan, ‘¿deberíamos aplaudir ahora?'», dijo el presidente, sin hablar del pago del proyecto.

Entre el público de la ceremonia estaba el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez; además de la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora; el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade; y la embajadora mexicana en EE.UU., Martha Bárcena.

Trump se vanagloriaba así de su comentario del martes unas horas después de que el presidente Andrés López se viera obligado a reaccionar hoy durante su habitual conferencia diaria.

«Nuestra relación con Estados Unidos es buena, no queremos pelearnos. Amor y paz«, afirmó López, y a continuación levantó las manos en señal de paz.

«Aunque nos cuquen (provoquen), no nos vamos a enganchar«, reiteró el presidente mexicano, quien recordó que Estados Unidos está en un «tiempo especial» por la cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre.

El «gobierno» de López ha adoptado una postura de mayor contención en ese sentido que el de su antecesor, Enrique Peña Nieto, que repitió varias veces que México «nunca» pagaría por el muro.