El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que tiene la gratuidad completa del sistema como gran objetivo, no llegará a los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Guanajuato, Jalisco y Nuevo León, anunció este martes el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.

«En cinco estados no habrá participación del gobierno federal porque no existe una institución federal y los gobiernos estatales decidieron no adherirse«, explicó el subsecretario en la conferencia diaria del presidente Andrés López.

Según informó López-Gatell, 23 estados acordaron con el gobierno la adhesión al Insabi y nueve decidieron no entrar en ese plan federal.

Sin embargo, el ejecutivo tiene margen de maniobra en cuatro de esas entidades federativas que no aceptaron, ya que está presente mediante estructuras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-Bienestar, que funciona sobre todo en áreas rurales. Ese es el caso de Chihuahua, Coahuila, Michoacán y Tamaulipas.

«El que se adhirió al Insabi entra a este esquema donde el gobierno federal va a destinar todos los esfuerzos y los recursos a garantizar servicios de salud y medicamentos gratuitos. El que no se adhiere o se adhiere a medias no puede participar de este esquema«, advirtió el subsecretario.

Este martes, López se reunió con los gobernadores Partido de Acción Nacional (PAN), que de momento no se han incorporado a este sistema de salud.

El gobierno pretende fortalecer el tejido de atención sanitaria del IMSS por todo el país, en los 19 estados en los que está presente, y así aprovechar su estructura para implementar más eficientemente el Insabi.

Ahora mismo, el IMSS dispone de 80 hospitales en zonas rurales, explicó López-Gatell, centros que se van «a mantener en conservación durante todo el sexenio» y se va a potenciar el abastecimiento de equipos de salud, medicinas, protocolos y la llegada de nuevo personal.

Otro de los retos del Insabi es la integración al sistema público de nuevo personal médico, para lo que el funcionario de la Secretaría de Salud anunció un plan escalonado de incorporación de unos 87.000 profesionales que cuentan hoy «con contratos inestables«.

De momento, en 2020 el gobierno pretende incluir ya en su plantilla a 17.274 de estos trabajadores, dando prioridad a los que llevan más tiempo en esa situación, que para algunos se ha alargado una década.

López-Gatell aseguró también que el Insabi ya ha conseguido garantizar la gratuidad de los servicios en los 23 institutos nacionales de salud que proveen atención médica, que tienen un presupuesto anual de 32.674 millones de pesos (unos 1.732 millones de dólares) que va a cubrir el Ejecutivo de forma íntegra.

El 9 de abril de 2019, López anunció la creación del Insabi, que sustituye a partir de este 2020 al Seguro Popular, enfocado en atender a los mexicanos que carecen de cualquier tipo de seguridad social.

El Insabi ha recibido duras críticas ya que pacientes han denunciado cobros para seguir siendo atendidos por el nuevo instituto, que paradójicamente busca dar acceso universal a la salud, y trabajadores del extinto Seguro Popular han exigido certeza sobre su situación laboral.

Por ese motivo, varios gobernadores estatales se han mostrado reacios a adoptar al nuevo instituto de salud, si bien en las últimas semanas la mayoría de estados han terminado adhiriéndose a este. EFE