El paro nacional en México propuesto por colectivos feministas para el próximo 9 de marzo en protesta contra la violencia de género está tomando protagonismo al crecer el apoyo a la iniciativa por parte de instituciones y la clase política.

«Solidaria como mujer y a título personal me sumo al #ParoNacional del 9 de marzo #UnDíaSinMujeres», publicó en su perfil de Twitter Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación del gobierno de México.

Por su parte, Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), informó a través de la misma red social que todas las mujeres del Poder Judicial de la Federación (PJF) podrán sumarse «con total libertad» a la convocatoria.

Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México, anunció este viernes que publicaría un acuerdo en la Gaceta Oficial para clarificar que las servidoras públicas de su gobierno, que representan cerca de la mitad de los 300 empleados, pueden sumarse al paro.

Aun así, ella descartó participar de manera personal, al argumentar que no puede dejar de trabajar por la ciudad.

“Yo no me quiero adjudicar un movimiento que viene de distintas mujeres de la sociedad. Creo que lo que me corresponde es decir que todas aquellas mujeres que se sumen a este movimiento, a este paro, no van a tener ninguna sanción en el gobierno de la Ciudad de México y nosotros estamos trabajando”, apuntó.

El presidente Andrés López explicó esta mañana en su conferencia diaria que las mujeres tienen todo su derecho a manifestarse, pero pidió “tener cuidado con los ‘conservadores’” «que ahora ya se volvieron feministas».

Asimismo aseguró que no habrá represalias para las mujeres de su gabinete que quieran unirse al paro, aunque insistió en que no deben dejarse manipular, y aseguró que en su gobierno «no reprimimos, no hay censura, hay libertades plenas para todas las mujeres».

Diputados y senadores de partidos como el PAN y el PRI (Partido Revolucionario Institucional), gobiernos estatales, universidades como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como otras instituciones manifestaron también su respaldo a este movimiento que a lo largo de la semana ha tomado más fuerza.

#UnDíaSinNosotras, #UnDíaSinMujeres o «El nueve nunca se mueve» son algunas de las consignas con las que los colectivos están animando por redes sociales a las mujeres mexicanas a no acudir a su puesto de trabajo el día siguiente al Día Internacional de la Mujer (que cuadra en domingo).

Esta convocatoria llega en plena ola de indignación por el feminicidio de Ingrid Escamilla, una joven de 25 años descuartizada presuntamente por su pareja, y el polémico trato que dieron de la noticia algunos medios de comunicación al difundir imágenes del cadáver.

Posteriormente, el pasado 15 de febrero, fue hallado en el sur de la capital mexicana el cadáver de la niña Fátima, de 7 años, dentro de una bolsa de plástico tras ser secuestrada, violentada y asesinada.

Ambos crímenes han evidenciado la crisis feminicida que vive México, donde cada día diez mujeres son asesinadas.

La tibieza con la que ha condenado estos crímenes el presidente de México, quien llegó a culpar al neoliberalismo por los feminicidios, ha indignado todavía más a agrupaciones feministas y organizaciones sociales.