Autoridades detectaron un ataque cibernético en algunos servidores de la Secretaría de Economía sin que fuera afectada la información sensible de la dependencia y de sus usuarios.

Al detectarse el ataque, el domino 23 de febrero a las 10:30 horas, la dirección general de tecnologías de la información solicitó a los proveedores el aislamiento de todas las redes y seguidores, puntualizó la dependencia en un comunicado emitido ayer.

«Cabe destacar que la información sensible de la Secretaría y de sus usuarios no se vio comprometida» y la capacidad operativa de la Secretaría será reestablecida de manera segura, paultina y controlada, explicó.

Una revisión exhaustiva permitió identificó afectaciones en algunos servidores de la Secretaría de Economía; los impactados fueron principalmente servidores de correo electrónico y de archivo, relató.

La Secretaría de Economía precisó que a fin de dar garantía a sus usuarios, publicó este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un acuerdo que suspende trámites iniciados, hasta en tanto no se publique un acuerdo que los reanude.

En agosto de 2019, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) alertó este sábado de ataques cibernéticos contra redes sociales de cuentas oficiales del Estado o de sus servidores públicos.

La empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que enfrentó el 10 de noviembre pasado «intentos de ataque cibernético que fueron neutralizados» oportunamente pero llegaron a afectar al 5 por ciento de los equipos personales de cómputo.

La producción y el abastecimiento de Pemex no se vieron afectados y operaron con «normalidad» porque los principales sistemas no estaban «comprometidos«.

Medios especializados publicaron este miércoles que los piratas informáticos habían exigido alrededor de 5 millones de dólares para resolver la situación, que se realizó a través de un «ransomware» (un software malicioso).

Al respecto, la ministra mexicana de Energía, Rocío Nahle, aseguró que Pemex no pagaría el soborno que exigen hackers para que parte de sus operaciones informáticas afectadas por un ciberataque vuelvan a la normalidad.