Centenares de estudiantes de Medicina de distintos centros educativos como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon este lunes por el centro de la Ciudad de México y protestaron frente al Palacio Nacional tras el asesinato de tres universitarios en Puebla.

La marcha arrancó sobre las 6 horas en el Hemiciclo Juárez, cerca del Palacio de Bellas Artes, y llevaba por nombre «Ni una bata menos«.

Al grito de «Justicia, justicia» y «Mi familia espera un médico, no un cadáver«, alrededor de 300 jóvenes participaron en la marcha y protestaron con consignas y pancartas que, en su mayoría, exigían mayor seguridad.

Gran parte de los estudiantes forman parte de la UNAM o del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Hace una semana se dio a conocer el asesinato de cuatro personas -tres de ellos jóvenes universitarios- en Puebla, muertos cuando regresaban del popular carnaval de Huejotzingo.

Las víctimas eran los colombianos Ximena Quijano Hernández, de 25 años, y José Antonio Parada Cerpa, de 22 años; el estudiante mexicano Francisco Javier Tirado, de 22 años y el conductor de Uber Josué Emanuel N, de 28 años.

El suceso causó un enorme rechazo y conmoción ciudadana y desde el lunes de la pasada semana han tenido lugar varias marchas y protestas, la mayoría en la ciudad de Puebla pidiendo más seguridad para los estudiantes en esta región y en todo el país.

Los estudiantes asesinados pertenecían a la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

La protesta de este lunes no es la única encabezada por estudiantes de la UNAM que ha tenido lugar en las últimas semanas.

El pasado 10 de febrero, centenares marcharon de forma pacífica en el sur de la capital mexicana para pedir fin a la violencia y del acoso sexual en la institución.

La UNAM, considerada la más grande de América Latina, atraviesa un momento de crisis por las protestas iniciadas por estudiantes hace cuatro meses en contra del acoso y la violencia de género en la institución.

Las reivindicaciones se intensificaron en febrero, con 15 escuelas -tanto facultades como preparatorias de bachiller- de la UNAM en paro, la comparecencia del rector, Enrique Graue, para anunciar medidas e incluso el pronunciamiento del presidente.