Amy Klobuchar abandonó este lunes su campaña por la candidatura presidencial demócrata y se dispone a dar su respaldo a la de Joe Biden.
Klobuchar, senadora por Minnesota, es la segunda entre los precandidatos demócratas en abandonar la contienda en las últimas 24 horas, tras la salida de Pete Buttigieg.
Klobuchar se encuentra viajando a Dallas para unirse a Biden en una concentración allí por la noche, anunció la campaña de la senadora.
Las decisiones de Klobuchar y Buttigieg reflejan el deseo del sector demócrata moderado de cerrar filas detrás de Biden para contrarrestar a Bernie Sanders, quien es más liberal.
Klobuchar siguió en la campaña más tiempo que otros candidatos más conocidos y con más dinero, gracias al impulso recibido al ganar las primarias de New Hampshire. Pero no consiguió traducir ese impulso en triunfos en otros estados, al no poder armar una campaña de alcance nacional y sufrir reveses en otras primarias.
La senadora tuvo un memorable lanzamiento de campaña. En febrero del año pasado anunció su postulación en medio de una tormenta de nieve en Minnesota y prometiendo luchar con “dureza” y perseverancia centro-occidental. Argumentó que su historial de logros como legisladora en Washington y de victorias electorales incluso en distritos históricamente republicanos demostraban que es capaz de ganar en lugares del centro del país como Wisconsin y Michigan, que se volcaron para el magnate Donald Trump en 2016.
Klobuchar aspiraba a ser la campeona del sector moderado dentro del plantel que llegó a sumar más de una veintena de precandidatos demócratas. Pero eso se volvió difícil cuando Biden anunció su candidatura en abril, empezando como puntero y quedándose allí. Klobuchar también fue opacada por Buttigieg, otro político del centro-occidente del país, alcalde de South Bend, Indiana, y quien se catapultó al tope de la contienda en base a su inteligencia, capacidad oratoria y apariencia juvenil. Pero Buttigieg abandonó la carrera el domingo, aunque no ha dado su respaldo a ningún otro contrincante.
Klobuchar ingresó a la competencia prácticamente desconocida, una desventaja que ella recordó incluso un año después. Fuera de Minnesota, la abogada y exfiscal era más conocida por las incisivas preguntas que hizo durante las audiencias para la confirmación de Brett Kavanaugh como juez de la Corte Suprema.
Klobuchar en ese entonces le preguntó a Kavanaugh, quien había sido acusado de agredir sexualmente a otra adolescente cuando ambos estaban en la secundaria, si él alguna vez bebió tanto que no se recordaba lo que pasó. La respuesta de Kavanaugh fue espetarle “¿Lo ha hecho usted?”. Kavanaugh luego se disculpó ante la senadora.
