Pumas reconoció el lunes que uno de sus jugadores, recientemente ascendido al primer equipo, acosó sexualmente a una empleada de ese club mexicano hace casi tres años y fue sancionado en su momento.

Sin embargo, el club de la primera división negó que hubiera destituido a la trabajadora en cuestión como una represalia tras denunciar el hecho, y aseguró que la víctima había pedido que no se despidiera al futbolista.

El equipo, que representa a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), emitió un comunicado en el mismo día en que el diario deportivo Récord publicó una columna en que se hacía amplia referencia al caso. La columna refiere la versión de la mujer, quien es citada con un seudónimo y trabajó para el club como profesora, impartiendo clases de bachillerato a los jugadores de las fuerzas inferiores.

De acuerdo con el relato, fue durante esas clases que el jugador Marco García tomó subrepticiamente fotos por debajo de la falda de su mentora, y las compartió por mensajes de texto con varios compañeros en el equipo.

La historia publicada por el rotativo incluye una de las imágenes supuestamente tomadas por García, de 20 años y quien debutó con el primer equipo recién en enero.

  • De acuerdo con el club, los hechos ocurrieron en septiembre del 2017, cuando el jugador tenía 17 años.