Un gato contrajo Covid-19 por contacto con su amo en Bélgica; en Hong Kong se habían reportado hace algunas semanas  dos perros con el virus.

Autoridades sanitarias de Bélgica confirmaron que un gato fue contagiado de Covid-19 por su dueño, si bien señalaron que se trata de un caso muy raro y descartaron que el animal pueda esparcir el virus al hombre.

De acuerdo con la agencia AFP, personal de la Facultad de Medicina Veterinaria de Lieja hizo el descubrimiento y confirma que algunos animales pueden contraer Covid-19 si están en contacto permanente con un humano infectado.

Sin embargo, el vocero del gobierno belga Emmanuel André señaló que existe mucha evidencia científica para descartar riesgos a la salud por culpa de gatos u otras especies.

“No hay razón para pensar que los animales puedan ser vectores de la epidemia en nuestra sociedad”.Emmanuel André

¿Los gatos y perros pueden contagiar a humanos de coronavirus?

Este no es la primera vez que se reporta un animal contagiado de coronavirus por culpa de un ser humano.

En Hong Kong, las autoridades tienen conocimiento de al menos dos perros que dieron positivo por Covid-19 en una prueba clínica que tuvo como universo un total de 17 perros y ocho gatos.

Si bien los perros chinos no presentaron molestia alguna, se sabe que el gato belga tiene problemas digestivos y respiratorios, pero se consideran transitorios.

La Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA) de Bélgica agregó que, hasta este momento, “nada indica que un animal doméstico pueda transmitir el virus al hombre o a otros animales de compañía”.

“El riesgo de transmisión del virus de los animales domésticos a los seres humanos es insignificante en comparación con el riesgo de transmisión por contacto directo entre seres humanos”.Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria

La agencia también emitió algunas recomendaciones de higiene para la convivencia con animales de compañía como evitar demasiado contacto, lavarse las manos después de manipularlos o acariciarlos y, especialmente, no dejar que las mascotas laman a humanos en la cara.