España ampliará hasta el día 26 de abril la situación de confinamiento para tratar de doblegar la curva de contagios por coronavirus, una vez “superado” el pico de la pandemia, según anunció este sábado el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, aunque advirtió que esta no será la última prórroga.

Sánchez dio a conocer esta decisión este sábado en una comparecencia televisiva, tras reunirse con el comité de expertos que realiza el seguimiento de la pandemia, que hasta el momento ha dejado en España un total de 11 mil 744 fallecidos y 124 mil 736 contagiados.

El jefe del Ejecutivo español afirmó que, de acuerdo con los datos de los expertos, España ha «superado» el pico de propagación del coronavirus y se está «en condiciones de doblegar la curva» de expansión de la epidemia para después comenzar una etapa de «transición«.

«Me someto a estos quince días de nuevo de prórroga, pero ya anuncio que vendrán más días«, dijo el presidente del Gobierno español, para precisar a continuación que esos días de confinamiento «serán distintos«, porque «empezaremos a recuperar algo de nuestra vida no solamente personal sino también económica y social”.

«Vamos a tener sucesivos estados de alarmas en función de lo que dure la transición hacia la recuperación definitiva de nuestra normalidad como sociedad«, dijo.

«Relajarnos ahora, desunirnos«, indicó, podría suponer el retorno a un «punto de partida» que, a su vez, podría desencadenar «una segunda ola» de contagios que «sería peor» incluso que la primera, pues las resistencias están «mermadas«.

«La victoria es posible y está cada día más próxima«, afirmó el presidente del Gobierno, y pidió a los ciudadanos «sacrificio y moral de victoria» para derrotar el coronavirus, además de exprear su intención de convocar a todos los partidos políticos para poner en marcha unos nuevos «Pactos de la Moncloa» que permitan al país superar el impacto económico y social de la pandemia.

Después de varios días de máximos en el número de fallecidos, los 809 registrados en las últimas horas, la cifra más baja en una semana, suponen un atisbo de esperanza para las autoridades sanitarias.

También el porcentaje de contagios, un 5.9% más que el viernes, es el más bajo desde la extensión de la pandemia.

Además, los enfermos ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) ascienden a 6.532 pacientes, 116 más (un 1,8 % superior al día anterior), lo que supone un significativo descenso, ya que el día antes el incremento fue del 5,31 %.

Estas cifras dan un respiro a estos servicios, muy saturados, sobre todo en las regiones más afectadas por la pandemia, como Madrid o Barcelona, ya que van acumulando los pacientes hospitalizados que van empeorando, a lo que se une la larga estancia en esos servicios, que puede llegar a las tres semanas.