Un motín ocurrido el viernes en una cárcel del centro de Venezuela dejó al menos 40 fallecidos y más de 50 heridos, entre ellos una oficial de la Guardia Nacional y el director del penal, que sufrió heridas por arma blanca.

En el Centro Penitenciario de los Llanos, que opera en la localidad central de Guanare, estado Portuguesa, ocurrió durante la mañana una protesta de reclusos que exigían el ingreso de alimentos elaborados por sus familiares, la cual culminó en un motín y tres enfrentamientos armados entre los reos y guardias nacionales que prestan custodia allí, dijo a la agencia AP la diputada opositora, María Beatriz Martínez.

Una oficial de la Guardia Nacional resultó lesionada por una granada, indicó Martínez, basándose en un primer boletín de las fuerzas de seguridad de Guanare al que tuvo acceso.

La ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, confirmó el incidente, y le dijo al diario local Últimas Noticias que un grupo de presos “atacó” a guardias nacionales que custodian las áreas externas de la cárcel. El director del penal fue atacado por los presos y “herido por arma blanca”, precisó.

De acuerdo a registros de la organización humanitaria Observatorio Venezolano de Prisiones, en la cárcel de Guanare hay un gran hacinamiento: tiene capacidad para 750 reclusos, pero la población es de 2 mil 500.

Otro hecho similar se registró hace un año en un centro policial de Portuguesa en el que perecieron 29 presos durante un motín en los calabozos de la comisaría donde se encontraban varios centenares de detenidos, algunos de ellos armados, que rechazaron la incursión de los funcionarios policiales.

Venezuela cuenta con una treintena de cárceles y 500 calabozos policiales con una población total de 110 mil reclusos, los cuales enfrentan serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que controlan internamente los penales y trafican armas y drogas.