La inseguridad y la violencia tienen un impacto en la economía mexicana de 4,57 billones de pesos, lo que equivale al 21 % de su PIB, según el Índice de Paz México 2020, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés) publicado este martes.

Este monto implica un costo per cápita de 36.000 pesos (1.511 dólares) y el equivalente a ocho veces el presupuesto destinado a salud pública, explicó Carlos Juárez, director en México del IEP, al presentar el informe que analiza las cifras oficiales de 2019.

Pese a que el impacto económico de la violencia bajó 0,3 % con respecto al año anterior, la primera caída en cinco años, el estudio lo atribuyó a una disminución de 14 % en el gasto público en seguridad interna y de 8,6 % en el sistema de justicia.

En cambio, el gasto militar en 2019, el primer año completo de la presidencia de Andrés López, subió 12,8 % hasta los 126.000 millones de pesos (5.287 millones de dólares), lo que equivale al 0,5 % del PIB, precisó el informe.

Aunque el gasto gubernamental directo de 552.000 millones de pesos (23.163 millones de dólares) representó 12 % del impacto económico total de la violencia en 2019, Juárez apuntó que México apenas invierte 0,7 % en seguridad interna y justicia, por debajo del 1,5 % promedio de Latinoamérica.

«Necesitamos poner los presupuestos donde están los discursos. Un discurso que promueve la paz no va a obtener resultados, si no se ponen los presupuestos donde están las instituciones», advirtió el especialista.

Récord violento

México registró por tercera ocasión consecutiva su año más violento al cerrar en 2019 con más de 35.500 personas asesinadas, una tasa de homicidio 1,4 % mayor que la anterior, comentó Juárez.

Según datos oficiales, México registró en 2019 un total de 34.608 homicidios dolosos y 1.012 feminicidios.

«Estamos rompiendo el máximo histórico de homicidios en nuestro país. Nunca había habido tantos homicidios como en 2019 y esta frase, de tanto estarla repitiendo año con año, va perdiendo a veces su significado, pero es una tragedia», dijo.

El homicidio es la principal causa de muerte de personas de 15 a 44 años, detalló el representante en México del IEP.

En el primer año de gobierno de López, ahondó, la paz se deterioró 4,3 %, la delincuencia organizada aumentó 24 %, los delitos violentos subieron 3,4 %, los crímenes sexuales crecieron 18 % y la violencia familiar incrementó en 14 %.

México se ha consolidado como uno de los países más violentos del mundo al ocupar el lugar 142 de 163 en el Índice de Paz que elabora el IEP a nivel internacional, indicó Juárez.

Mientras en 2006, cuando inició la «guerra contra el narco», había tres conflictos activos entre cárteles del narcotráfico, en 2018 se contabilizaron 18, manifestó.

Esto implica, agregó, que en ese periodo hubo 35 conflictos en total con la intervención de 42 organizaciones criminales.

Deuda pendiente

Pese a la pandemia de COVID-19, este marzo fue el mes más violento del mandato de López con un total de 3.000 homicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP).

«Sigue siendo un tema de preocupación la violencia en México para nosotros. Ahora lo del COVID ocupa nuestra atención, recursos, trabajo, lo amerita, pero también lo otro está ahí, todavía no se resuelve porque fue una herencia de muchos años», reconoció el presidente la semana pasada.

Para la consultora Helden de Paz, los datos reflejan las fallas de la «gran apuesta» del actual Gobierno, la creación de la Guardia Nacional con un carácter policial y militar.

«La paz ha sido prioridad en el discurso mas no en los hechos, él lo dice muchísimo, pero yo no lo veo tangible. Siguen los homicidios y está tomando más notoriedad el tema de la violencia doméstica», argumentó la experta en entrevista.

La consultora advirtió que el confinamiento por el coronavirus no frenará la violencia porque además el Gobierno ha reasignado a las fuerzas de seguridad al cuidado de hospitales.

Además de registrarse saqueos a supermercados y asaltos al transporte de carga en la pandemia, señaló que los cárteles de la droga desafían al Gobierno al repartir despensas y apoyos en distintas zonas del país, lo que refleja la falta de Estado.

«No se está viendo todo lo que está ocurriendo en cuestiones de violencia e inseguridad. Algo que tenemos que recordar siempre es que los delincuentes van a tener esta naturaleza de adaptarse al contexto que esté sucediendo», reflexionó De Paz.