Indignación causó el reporte del ataque a una lechuza de campanario (Tyto Alba). La organización “Proyecto Santa María“ dio a conocer que en la comunidad de Subincancab del municipio de Timucuy, Yucatán, se registró un caso de ataque.
La lechuza fue agredida con piedras y además le echaron “agua bendita” por la creencia de que es de “mal agüero” y según para proteger a su comunidad .
La organización denunció este ataque:
El miedo e incertidumbre ante el escenario actual por la emergencia sanitaria, y el estrés que se vive intensifican este tipo de conductas que más allá de la maldad reflejan un tema cultural y de ‘autoprotección’, creencias que por generaciones se han arrastrado. Pero que afortunadamente jóvenes de la misma comunidad, con más apertura y con una cultura en favor de la conservación, deciden no continuar, y fueron ellos quienes la rescataron y pidieron ayuda a Proyecto Santa María, la cual se les prestó previo aviso a las autoridades ambientales, por tratarse de un ejemplar de vida silvestre.“
Señalaron que el ave se encuentra con graves lesiones y fracturas por lo que es atendida .
Esperemos sobreviva a sus graves lesiones que incluyen fractura de pico y ala, y que también sirva de ejemplo de lo que no se debe hacer, pues son aves como cualquier otra, con la mala fortuna que por sus hábitos nocturnos son protagonistas de infinidad de mitos y leyendas mismas que les traen como consecuencia un persecución que muchas veces acaba son su vida.”, aseguró la organización Santa María.
Exhortaron a la población a no lastimarlas ni cazarlas ya que solo son “leyendas“ mayas que se creían anuncian la muerte; pero la organización aseguró que científicamente controlan plagas que afectan los cultivos .
Este ataque se suma al de un tucán real que se le vio en fraccionamientos del norte de la ciudad y donde incluso los vecinos lo habían adoptado y alimentaban; pero la semana pasada apareció muerto tras recibir tiros con pistola de perdigones.