Minutos después de caer el sol en Nueva York, comenzaban los primeros saqueos en la que supone la quinta jornada consecutiva de protestas en la ciudad por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el pasado 25 de mayo.

A las 9 de la noche hora local, la enorme tienda de Microsoft de la lujosa Quinta Avenida estaba siendo saqueada por jóvenes manifestantes pese a los grandes tablones de madera colocados en las puertas del establecimiento para tratar de evitar un ataque, que fueron arrancados de cuajo.

Los primeros asaltos de las tiendas se producían pese a la importante presencia policial en la zona, con varios vehículos policiales a apenas dos manzanas de Microsoft.

Las fuerzas de seguridad, sin embargo, trataban de mantener el orden en la privilegiada zona de la Gran Manzana, donde se vieron a primera hora de la tarde multitudinarias manifestaciones pacíficas, que luego se tornaron violentas.

Tras presenciarse finalmente en la tienda de Microsoft, los policías arrestaron a uno de los asaltantes, pese que fueron decenas de personas las que entraron en la tienda para robar productos electrónicos, deteniendo a al menos dos personas más poco después en las inmediaciones.