La noche del domingo se registró un hecho histórico en la Casa Blanca, luego de que la sede del gobierno de Estados Unidos apagó sus luces, en medio de una fuerte protesta en sus alrededores, pese al toque de queda decretado por la alcaldesa Muriel Bowser.

Los manifestantes causaron destrozos en edificios aledaños y prendieron fuego a una bandera estadounidense muy cerca del monumento a Washington, en la sexta jornada de protestas en el país tras la muerte de George Floyd bajo custodia policial.

El toque de queda estará en vigor entre las «23:00 del domingo hasta las 06:00 del lunes», precisó Bowser en su cuenta de Twitter, donde también anunció que ordenó el despliegue de la Guardia Nacional para apoyar a la policía.

La policía disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes que causaron incendios cerca de la Casa Blanca, mientras los disturbios continuaban registrándose en varias ciudades de Estados Unidos.

Usuarios de las redes sociales compartieron el momento exacto en el que, en medio de las protestas, el recinto apagó todas sus luces, quedando completamente en tinieblas, y en el que se ven varias fogatas.

Según versiones preliminares, dos personas ingresaron al patio de la Casa Blanca, mientras los manifestantes rompieron el cordón de seguridad de la policía.

Este domingo, trascendió que el pasado viernes, ante las protestas causadas por la muerte de Floyd, el presidente Donald Trump fue llevado por una hora al búnker de la Casa Blanca, el cual fue diseñado para su uso en casos de emergencia, como ataques terroristas.

Las manifestaciones en Washington se tornaron violentas y parecieron tomar a las autoridades por sorpresa, además de provocar una de las mayores situaciones de alerta en el complejo de la Casa Blanca desde los ataques del 11 de septiembre de 2001