Al menos dos personas murieron en Iowa y una más en Kentucky durante la sexta noche de disturbios raciales en Estados Unidos, en la que más de 40 ciudades del país estuvieron bajo toque de queda ante las protestas por la muerte de un hombre negro a manos de la Policía hace una semana en Minesota.

George Floyd, de 46 años, fue detenido por la Policía de Mineápolis el lunes de la semana pasada y cuando estaba esposado y boca abajo en el pavimento, un agente policial lo sometió con una rodilla apretando su cuello durante varios minutos, hasta que fue llevado en ambulancia a un hospital en el que murió.

El jefe de la Policía de Davenport (Iowa), Paul Sikorski, dijo que durante la noche pasada las autoridades recibieron informes de un disturbio en el centro comercial North Park en el cual estaban involucrados un centenar de vehículos y “vándalos”.

Sikorski dijo que antes del amanecer del lunes, la Policía respondió a decenas de incidentes en la ciudad en los que hubo disparos de armas de fuego, y añadió que hubo cuatro personas heridas.

Dos personas murieron en diferentes sitios de la ciudad y las autoridades investigan los casos como homicidios, añadió el funcionario.

Sikorski, quien informó que los agentes fueron “emboscados” en otro incidente con el resultado de un policía herido, sostuvo que lo ocurrido anoche “no fue como las protestas y marchas del sábado”.

Lo que experimentamos anoche fue completamente inaceptable y no honra la memoria de Floyd”, agregó.

Por su parte, el gobernador de Kentucky, Andy Bashear, autorizó a la Policía del estado para que lleve a cabo una investigación independiente de un incidente esta madrugada en el que agentes de la Policía Metropolitana de Louisville y soldados de la Guardia Nacional mataron a balazos a un hombre afuera de un supermercado.

El incidente ocurrió, según la versión del jefe de la Policía Metropolitana, Steve Conrad, cuando los agentes y los soldados dispersaban a una multitud congregada en el estacionamiento del supermercado.

Conrad dijo que alguien en el grupo de manifestantes por la muerte de Floyd disparó al personal de seguridad y este respondió.

“La mayoría de ustedes son débiles”

El magnate Donald Trump exigió a los gobernadores del país una respuesta más agresiva contra los manifestantes, con detenciones y juicios incluidos, para “poner fin” a las protestas y disturbios por la violencia policial contra los negros.

Este es un movimiento. Si no le ponen fin, va a empeorar más y más. El único momento en el que triunfa es cuando ustedes son débiles y la mayoría de ustedes son débiles”, dijo Trump durante una llamada telefónica con los gobernadores de los distintos estados del país.

Tienen que arrestar a la gente, tienen que seguir la pista a la gente, tienen que meterles en la cárcel durante diez años y nunca verán este tipo de cosas de nuevo”, subrayó Trump, según una grabación de la conversación privada obtenida por la cadena CBS News y confirmada por otros medios.

El mandatario se quejó de que los gobernadores “no están haciendo uso” de los militares para reprimir los disturbios, en aparente referencia a los reservistas de la Guardia Nacional que han activado varios estados.

Tienen que dominar (a los manifestantes), si no les dominan, están perdiendo el tiempo. Van a arrollarles y ustedes van a parecer una panda de idiotas. Tienen que dominarles”, insistió Trump.

Cuando otros países ven esto, están viendo esto, al día siguiente (dicen), ‘guau, realmente son unos pusilánimes. Y no podemos ser unos pusilánimes. Tenemos todos los recursos, no es como si no los tuviéramos. Así que no entiendo lo que están haciendo ustedes”, continuó.

Las palabras del presidente dejaron helados a algunos de los participantes en la llamada, uno de los cuales describió el tono que adoptó el mandatario como “desequilibrado”, según CBS News.