Italia reabrió este miércoles sus fronteras a turistas europeos, días después de que el país reanudara progresivamente la actividad económica tras el brote del COVID-19.

Los vuelos internacionales solo se reanudarán en tres grandes ciudades: Milán, Roma y Nápoles. Los turistas que lleguen procedentes de Europa no tendrán que aislarse por 14 días, a menos que hayan viajado recientemente desde otro continente.

El ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, anunció que a partir de este miércoles los italianos podrán moverse libremente por todo el país, entre todas las regiones.