El Premio Nobel de Química, Mario Molina, recomendó este lunes a la población el uso de cubrebocas “todo el tiempo” para evitar contagiar y ser contagiado del covid-19 en México.

Sugerencia que hizo extensiva al presidente Andrés López, a quien pidió “poner el ejemplo” y usar cubrebocas durante sus giras de trabajo por el país, como medida preventiva para no contagiarse.

Un presidente si está rodeado, con sana distancia y está haciendo una conferencia de prensa como la que estamos haciendo aquí, pues está bien que no se cubra.

Pero si va a hacer una gira de tipo en la que va a estar con mucha gente cerca, entonces sí, sí sería importantísimo usarlo para poner el ejemplo”, dijo el científico durante una conferencia de la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, al ser cuestionado si le recomendaría a López usar cubrebocas.

Agregó que es algo que deben hacer todos los mandatarios del mundo.

Sí, por supuesto, pues el presidente (ríe), tenemos varios presidentes, el de México, el de Estados Unidos (Donald Trump), el de Brasil (Jair Bolsonaro), por alguna razón es una cuestión cultural”, comentó.

No obstante, Molina secundó lo dicho por Sheinbaum, sobre que, al inicio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomendaba el uso de cubrebocas, por lo que los gobiernos seguían esa indicación.

El doctor presento los resultados del estudio “Identificando la transmisión atmosférica como la ruta dominante para la propagación del COVID-19”, publicado a mediados de mayo pasado en la revista PNAS Proceedings of the National Academy of Sciences, que realizó con otros científicos para saber los efectos del uso del cubrebocas como medida de protección ante el virus SARS-CoV-2.

Con él, advirtió que hay evidencia de que ciertas partículas, como las PM 2.5 -conocidas como “aerosoles”- “son suficientemente grandes para poder arrastrar el virus”.

Explicó que, en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, cuando el número de contagios iba en ascenso, establecieron el uso de cubrebocas obligatorio y cambió totalmente la curva de contagios a la baja.

El científico explicó a los ciudadanos que el cubrebocas evita no sólo contagiar a los demás, sino que los otros te contagien. Si la gente supiera que el cubrebocas sirve “para que yo no contagie a otros, si no para su propia protección personal” posiblemente lo usarían por sí mismos, explicó.