Las vidas de la familia Sánchez González, conformada por Emilio y Aurora y sus hijos, Ricardo y Julio César, se extinguieron en cuestión de días por el covid-19.

El primero en enfermar fue Julio César, quien a sus 35 años de edad sufría de hipertensión. En adelante, durante poco menos de un mes, la familia Sánchez González fue reduciéndose con la pérdida gradual de cada uno de sus integrantes.

«Ahora ya la casa está sola, fría, ya no hay ni quien en esa casa, todo se acabó. En un mes se acabó todo«, sentencia María del Carmen, sobrina del matrimonio.

Sin embargo, quien falleció primero fue Ricardo, quien a sus 45 años no pudo vencer al covid.

Lo llevaron al hospital, pero más tardaron en recibirlo que en decirles que tenía media hora de haber muerto”, relató María del Carmen.

La muerte de Ricardo se dio a finales de abril y el día 30 fue incinerado. Horas después se daría el segundo fallecimiento de la familia, el de Julio César, quien padecía de hipertensión.

En solo 8 días, la tercera defunción la del padre y otros cinco días más tarde, el 13 de mayo, la mamá también perdió la vida.

Fue una cosa desesperante, impotencia de ver cómo llega la muerte y sin poder hacer nada”, así describió lo sucedido María del Carmen, quien recorrió la casa que su familia dejó sola tras morir a causa del covid-19. “En un mes se acabó todo”, dijo.

Tras la lamentable experiencia, la sobrina del matrimonio pidió a la población tomarse en serio la gravedad de la pandemia pues el covid causa “una muerte horrible”.