Así como los humanos hemos alterado el entorno, causando múltiples dificultades para la sobreviviencia de las especies, debemos cuidar cuanto más sea posible ser un agente de cambio con pequeños actos para evitar más problemas a nuestros vecinos de planeta, como este pequeño erizo en problemas.

Un par de jovenes se encontraban caminando por las calles de Novocherkassk, Rusia, cuando se percataron de este animalito que tenía su cabeza atorada en un vaso de helado sin poder salir por sus propios medios.

El par de amigos que se encontraron con el animal, son Yuliya Gribova, de 25 años, y su amigo, Yura.

Yuliya fue quien filmó el momento en que ella y Yura se acercaron al erizo con la intención de liberarlo.

Tras la liberación, el pequeño mamífero se quedó quieto, asustado, antes de salir corriendo.

Con información de Europa Press y Excélsior