El presidente Andrés López se encontrará con su gemelo moral, el magnate Donald Trump la tarde del 8 de julio en una reunión de trabajo bilateral en Washington, confirmó este miércoles el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard.

Aunque prometió más detalles en el futuro, el canciller reiteró que el día previo se recibió la invitación de la Casa Blanca para una visita oficial de trabajo.

Esta incluirá el esperado encuentro entre Trump y López el 8 de julio y un encuentro trilateral el 9 de julio por el nuevo Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que inicia este 1 de julio.

«La esencia de esta visita responde a lo que hoy estamos presenciando que es la entrada en vigor de este tratado, hay desde luego muchos temas, con Estados Unidos siempre los habrá y también con Canadá«, manifestó Ebrard en conferencia diaria en el Palacio Nacional.

El canciller expuso que López y Trump tendrán «conversaciones sobre varios temas» el próximo miércoles, mientras que la mañana del día siguiente será «lo que tiene que ver con una agenda trilateral«.

El viaje a Washington de López será su primer viaje al extranjero desde que es presidente.

López asegura para la cámara que pretende viajar «en ruta comercial«, no en avión privado, y que desde México solo lo acompañarán el canciller Ebrard, el jefe de la oficina de presidencia, Alfonso Romo, y la secretaria de Economía, Graciela Márquez.

Esta visita causa polémica por opositores y activistas de ambos países que aseguran que Trump podría aprovechar su presencia para su campaña de reelección rumbo a noviembre.

El titular de la cancillería argumentó este miércoles que el viaje de López es necesario para mandar una señal a los inversionistas por la entrada en vigor del T-MEC.

«¿Es una visita para qué? Primero, porque tenemos que subrayar para todas y todos, inversionistas, instituciones financieras, pero también para el ámbito internacional en general, que hay un compromiso en Norteamérica para fortalecer el comercio«, expresó.

El funcionario celebró como un triunfo diplomático el inicio del T-MEC, que hace dos años se «pensaba que era imposible«.

Destacó la mejora de salarios competitivos, la garantía de los derechos laborales, los paneles de resolución de controversia y la certidumbre, lo que en la «visión de México es un logro mayor«.

«El día de hoy no solo entra en vigor un tratado, con todos los contenidos que dije, sino iniciamos una presencia muy relevante de México para la inversión, el empleo y el crecimiento económico, ese es el objetivo, para eso va el señor ‘presidente’«, concluyó Ebrard.