Jihad Al-Suwaiti, un palestino que vive en la ciudad de Hebrón, en la zona de Cisjordania, se las ingenió para ver todos los días a su mamá durante su agonía, aún cuando eso representaba un riesgo para su vida: escalando hasta la ventana del piso donde ella estaba.

Medios internacionales reportaron que, en su desesperación por ver a su mamá, de 73 años, quien fue una de las tantas personas enfermas de covid-19 en la región, y ante la imposibilidad de ingresar al nosocomio para ver a su familiar, Jihad olvidó miedos y el vértigo.

Finalmente, la mamá del joven falleció el pasado 16 de julio; no obstante, Jihad pasó esos últimos días a su lado, solo separados por el cristal.

La noticia causó conmoción en las redes sociales y sirvió incluso a un artista gráfico para mostrar con respeto su pésame a Jihad.