El juez de control Juan Carlos Ramírez imputó este miércoles al exdirector de Pemex Emilio Lozoya por el caso Odebrecht tras una audiencia de más de 12 horas pero no le impuso prisión preventiva, por lo que de momento afrontará sus dos procesos judiciales en libertad.

El que fuera director de Petróleos Mexicanos entre 2012 y 2016 durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, se convirtió en el primer mexicano en declarar por el caso Oderecht y fue imputado por los delitos de uso de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho.

A pesar de haberse fugado el año pasado, el juez solo le impuso la prohibición de salir del país y la vigilancia con un brazalete electrónico una vez salga del hospital en el que fue ingresado con anemia tras su extradición de España y desde donde declaró este miércoles a través de videollamada.

Son las mismas medidas cautelares que le impuso el martes el juez de control José Artemio Zúñiga por la compra irregular de una planta de fertilizantes en 2013 a cambio de un soborno de la empresa Altos Hornos de México.

  • El hecho de que la Fiscalía General de la República no haya pedido en ninguno de los dos casos la prisión preventiva para Lozoya, quien el año pasado huyó del país, evidencia el pacto de colaboración alcanzado entre las dos partes.