El ministro de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil, Jorge Oliveira, anunció este martes que está contagiado con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, con lo que se convirtió en el octavo ministro del Gobierno de Jair Bolsonaro infectado con el patógeno.

«Informo que, tras hacerme un test» para «detectar la posible presencia del virus de la COVID-19, mi resultado fue positivo«, afirmó Oliveira en sus redes sociales.

El ministro indicó que presenta «síntomas leves» y que ya se encuentra «aislado» y bajo vigilancia médica, aunque comunicó que continuará despachando «de forma remota».

Oliveira es el octavo caso ministro del Gobierno de Bolsonaro, quien también padeció la enfermedad de la que ya se recuperó tras casi un mes confinado, en contraer el nuevo coronavirus, que ya deja en Brasil más de 95.000 muertes y 2,7 millones de casos.

En la víspera confirmó su positivo el ministro de la Presidencia, Walter Braga Netto, aunque en su caso es asintomático.

Desde el inicio de la pandemia y hasta el pasado 31 de julio, se han registrado 178 contagios entre funcionarios del Palacio de Planalto, al que están vinculados alrededor de 3.400 trabajadores, si bien actualmente la mitad de ellos desempeñan sus funciones de forma telemática o divididos por turnos.

De ese número total de casos de coronavirus en la sede del Gobierno brasileño, 70 fueron detectados apenas durante el último mes, según datos de la Secretaría General de la Presidencia.

La cartera informó además 31 funcionarios aún están en tratamiento, mientras el resto ya se ha curado de la enfermedad.

Además de Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña y negacionista sobre la gravedad de la COVID-19, a la que llegó a calificar de «gripecita», también fue infectada con el patógeno su esposa, Michelle de Paula Firmo.

Brasil, con unos 210 millones de habitantes, es el segundo país del mundo más azotado por la crisis sanitaria, después de Estados Unidos, y cinco meses después del primer caso -notificado el pasado 26 de febrero- todavía no ha conseguido controlar la pandemia en muchas de las regiones del país.