A sus casi 2.000 años de vida, el acueducto romano emblema de la ciudad española de Segovia (centro) se conserva en «muy buen estado», según el estudio en profundidad al que está siendo sometido para conocer cómo están las piedras que conforman la arquería de este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1985 por la Unesco.

La completa radiografía realizada por un equipo de geólogos arrojará más y mejores datos sobre la procedencia y estado de conservación de sus materiales, una prueba inédita para el acueducto, datado entre los años 112 y 116 d.c.

Por el momento, los «doctores» encargados de pasar las pruebas al viejo gigante son optimistas en su diagnóstico preliminar: «Está estupendo para la edad que tiene», afirma en una entrevista con Efe Jose Mediato, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).

Su compañero, Javier Martín, reconoce que «no se puede poner la mano en el fuego» al responder sobre «la pregunta del millón»: la durabilidad que tendrá en el tiempo el monumento.

Pero sí se sabe, según el mismo experto, que la salud y el estado de la roca que lo compone es «aceptable» y la estructura general está en «muy buen estado» pues «el granito es el material de construcción por excelencia, a pesar de ser muy difícil de trabajar, de extraer y tallar».

Precisamente por ser un material tan duro, «de todos los materiales pétreos es el que más durabilidad tiene», añade Mediato.