Prestadores de servicios, comerciantes, burócratas, médicos y estudiantes rechazados de universidades recibieron el viernes con distintas protestas al presidente Andrés López en su visita al puerto de Acapulco, Guerrero.

En una de ellas, en instalaciones de la Octava Región Naval, donde el mandatario ofreció su conferencia de prensa matutina, los prestadores de servicio le pidieron que les permitan laborar en las playas y que no les retiren sus sillas y otros enseres de sus puestos de trabajo.

Mientras, afuera de la Base Naval también lo esperaban trabajadores eventuales de la Secretaría de Salud para pedirle que los contratara, que su gobierno absorbiera sus plazas porque el gobierno del estado no lo ha hecho pese a que unos tiene hasta 20 años trabajando.

Otro grupo de prestadores de servicios turísticos lo esperaba también en el Parque Papagayo, y, ante su virulencia, al intentar dar el portazo, el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, salió a atenderlos.

No obstante, el mandatario tuvo que salir por la parte de atrás del Parque Papagayo ante las numerosas protestas pero hasta allá lo alcanzaron.

Por momentos, un grupo de manifestantes detuvo la camioneta donde el presidente se trasladaba al aeropuerto para tomar el avión de regreso a la Ciudad de México; le pidieron incluso la renuncia de la alcaldesa Adela Román, del partido Morena.