La Fiscalía General de la República (FGR) pidió una pena de 21 años de cárcel para Rosario Robles, extitular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

De acuerdo con la acusación formal presentada ayer en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, a la cual tuvo acceso el periódico Reforma, la FGR acusa a Robles de dos cargos por el mismo delito; es decir, ejercicio ilícito en el servicio público.

Dicha falta es sancionado con hasta 7 años de prisión, por lo que, sumando la afectación ocasionada a la Sedesol (diciembre de 2012 a agosto de 2015) y a la Sedatu (agosto de 2015 a noviembre de 2018), serían en total 14 años de prisión más otros 7 por tratarse de un delito continuado, explicó la FGR.

Los mencionados desvíos en ambas dependencias ascendieron a 5 mil millones de pesos.

“Hay saña”, dice abogado

Por ello, el abogado de Robles, Epigmenio Mendieta, señaló que “claramente es una justicia que pide la Fiscalía de carácter selectivo; es completamente desproporcionada”.

Muestra con claridad la saña con la que se conduce la Fiscalía en el caso de Rosario Robles”, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.

El delito prevé una pena mínima de 2 años y la máxima es de 7, entonces lo que quiere la Fiscalía, en el caso de los dos delitos por los que acusan a Rosario Robles, es la pena máxima, como si se tratara de la persona más peligrosa”, añadió.

Sin embargo, Mendieta señaló no se le podrá imponer dicha pena, pues no existen las pruebas para hacerlo, y reiteró que el principal responsable de los desvíos es Emilio Zebadúa.