La Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular, el dictamen que reforma los artículos 108 y 111 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para la eliminación del fuero al presidente de la República para que pueda ser juzgado no solamente por traición a la patria o delitos graves del orden común, sino por todos los delitos por los que pueden ser enjuiciados los ciudadanos.

El diputado federal del Partido Encuentro Social (PES), Edgar Guzmán Valdéz, explicó que el dictamen aprobado por 420 votos, cero en contra y 15 abstenciones, pone de manifiesto la vocación de servir al pueblo y de hacer lo correcto, pues sencillamente recoge las exigencias de la voz popular y la eliminación del uso indiscriminado del fuero que se ha convertido en sinónimo de corrupción, abuso de poder y evasión de la justicia.

Refirió que el fuero constitucional se consolidó como un impedimento para que los servidores públicos, en particular los presidentes, no fueran sometidos a la potestad jurisdiccional y la inmunidad procesal penal se transformó en sinónimo de impunidad.

Se transitó a un sistema de inmunidad absoluta, generando múltiples casos de impunidad, delitos sin investigación ni castigo, y evasión total de la justicia. Sin embargo, esto no evitó conocer la acción reprobable de cientos de servidores públicos, e insisto, de presidentes de la República en funciones, cuya corrupción fue exorbitante, pero protegidos por la inmunidad constitucional, ningún proceso penal se inició en contra de ellos”.

El representante por Puebla en San Lázaro, manifestó que el fuero constitucional solo ha servido para cometer actos de corrupción, desvió de recursos públicos, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, cohecho y uso indebido de sus funciones.

Esto, además de recoger la voluntad popular, es un acto de justicia social que implica la investigación de actos presuntamente delictivos y, en su caso, derivarán en responsabilidades penales”, afirmó.

Esta trágica experiencia, aseguró, nos obliga a replantear las consecuencias jurídicas y penales, administrativas de la función pública, para obtener mejores resultados, evitando a servidores públicos que intentan seguir saqueando a este país.

El presidente de la República en términos de responsabilidad penal deberá ser considerado como otro ciudadano que nunca hubiera tenido fuero constitucional, esto no solo es un acto de justicia es legislar lo socialmente correcto porque no hay diferencia entre cualquier ciudadano y el presidente de la República en términos de responsabilidades, ya lo decía Morelos “solo distinguirá un americano del otro el vicio y la virtud”, destacó.

  • Con esta modificación, afirmó el congresista por Tepeaca, iniciará una nueva etapa del constitucionalismo mexicano y se permitirá que los altos constitutivos de delitos cometidos por titulares del Ejecutivo federal en funciones sean revisados, investigados, enjuiciados y en su caso sancionados como cualquier otro ciudadano sin privilegios y con estricto apego al Estado de derecho.