La titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, compareció este jueves ante la comisión de Derechos Humanos del Senado de la República respecto a la toma de las instalaciones del organismo por parte de mujeres y familiares víctimas de violencia.

A puerta cerrada, sin acceso a prensa y sin transmisión por el Canal del Congreso, el encuentro inició poco después del mediodía y concluyó después de las 15 horas.

Son atendidas, ya no tienen que ocupar la CNDH: Sánchez Cordero

El senador del Partido Morena, Ricardo Monreal, aseguró que solo con diálogo se resolverían asuntos delicados y externó su deseo de que el Senado fuera un interlocutor por el bien de los Derechos Humanos de los mexicanos.

“México vive momentos de transición política, no exentos de desencuentros de dificultades, de controversias, pero tenemos que situar por encima de ellos.

“Hoy es una oportunidad de reafirmar que el Senado puede actuar como interlocutor de buena fe y como instrumento para dirimir diferencias y buscar soluciones para bien del país. Deseo que resulte positivo este encuentro y que sea para bien de los mexicanos y los derechos humanos de ellos mismos«, dijo.

Además, negó que Piedra Ibarra estuviera en contra del diálogo, por lo que pidió el mayor respeto para la presidenta del organismo.

“Desde el día que hablé con ella se mostró dispuesta a dialogar y por eso este ejercicio es solo de senadores. Es un diálogo franco, abierto, para que podamos entender lo que esta pasando y ayudar en lo que pueda, cuidando todo y respetar cada posición. No hay restricciones de lo que quieran decir, lo único que pido es que sea respetuoso y de nivel”.

Por su parte, el senador independiente Emilio Álvarez Icaza y Juan Zepeda, de Movimiento Ciudadano, solicitaron la renuncia de Piedra Ibarra al frente de la CNDH.

Durante la conferencia matutina de Andrés López, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que luego de reunirse con familiares de víctimas se acordó mantener encuentros cada 15 días y aseguró que “sus legítimas preocupaciones y reclamos están siendo debidamente y puntualmente atendidos” por lo que ya no tendrían que ocupar la sede del organismo.

Por su parte, la CNDH indicó Twitter que Piedra aceptó el pliego petitorio del colectivo Ni Una Menos, organizaciones civiles y víctimas de violaciones de derechos humanos.

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Que quiere «seguir trabajando»

En la reunión a puerta cerrada, el desempeño de la titular de la CNDH fue ampliamente criticado, con los legisladores de la oposición exigiendo su renuncia del organismo.

Kenia López, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, pidió la renuncia de Piedra Ibarra y dijo que el 40 por ciento de la reunión, que duró cerca de dos horas y media, se trató de la carne que encontraron las activistas en un refrigerador de las oficinas de la CNDH.

Dicha posición fue secundada por la senadora Claudia Anaya en Twitter.

Pese al respaldo del coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, las exigencias de Álvarez Icaza y Zepeda Hernández resonaron fuerte en la reunión.

No obstante, a su salida, Piedra Ibarra evitó pronunciarse sobre una eventual renuncia.

“Vine aquí a tratar temas urgentes de derechos humanos y eso es lo que quiero seguir trabajando, transformar a este país”, exclamó.

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