El Museo del Objeto del Objeto (MODO) reabre tras seis meses de encierro, con la exposición «Centro Histórico, Corazón de México», un espacio que muestra la autenticidad e importancia de un espacio único en el mundo.

Desde la época prehispánica, pasando por la Conquista, el Porfiriato, la modernidad y la actualidad más próxima como la pandemia, el museo ofrece un recorrido de la historia de uno de los espacios más importantes y emblemáticos del país hasta la fecha.

El Centro Histórico es un centro único en el mundo, por su valor patrimonial, pero también porque la historia del país se escribe en este Centro Histórico desde su fundación hasta la mañanera de hoy», asegura Aldo Sánchez, curador de la exposición.

La muestra está compuesta de más de 500 objetos y 250 fotografías entre las que se pueden observar el traje de charro del compositor José Alfredo Jiménez, el jorongo de la cantante Chavela Vargas, hasta zapatos, hilos, agujas, sombreros, artículos de papelería, abarrotes, antiguos y nuevos, entre obras de arte y contenidos audiovisuales.

La idea de la exposición sobre el Centro Histórico se remonta al 2013 cuando el museo presentó la muestra «Roma Condesa 111 años de historia», tiempo después se programó para que presentarla en el 2019 pero ha sido hasta ahora que se pudo hacer realidad.

Me parece muy oportuno porque ahora tenemos que redescubrir la ciudad y esto es una nueva manera de mirar el centro, lo más importante es que no se de por sentado que hay muchos centros así en el mundo, nunca vamos a ver todo este patrimonio reunido en otro lugar», apunta Sánchez.

Son cinco los ejes temáticos de la exposición: Fundación (y metamorfosis del escudo nacional), Comercio, Vecindades, Arquitectura (virreinal y moderna), Espectáculo y Poderes (y libertades). Estos demuestran la versatilidad del espacio público y la apropiación de quienes lo habitan y lo recorren.

Al centro lo componen sus comercios, sus parques, sus iglesias, sus oficinas de gobierno, el Zócalo y los bares, pero es además un símbolo de identidad mexicana cuyas bases están cimbradas en el mito del águila devorando una serpiente como fundación de la ciudad.

También ha sido convertido en un espacio de poder y de lucha social, de conglomeraaciones y ha dotado de escenarios artísticos a los cineastas, pintores y fotógrafos y de inspiración a los poetas y escritores.

Me gusta el hecho de hacerle justicia a un espacio que es tan importante para la cultura y la historia de México, es un espacio para identificarte, para sentir ese orgullo tan curioso que acompaña la identidad del mexicano», asegura.

Además, el recorrido cuenta con la ambientación de personajes tan importantes como Chava Flores, cronista musical de la Ciudad de México, referencias cinematográficas como «Los olvidados» (1950) de Luis Buñuel, hasta videos de «El chavo del 8» (1971) que abren el panorama de lo que fue y es ahora el centro de la ciudad.