El Congreso de Jalisco aprobó la llamada ‘Ley anti-chancla’, propuesta por el gobernador del estado, Enrique Alfaro, desde hace seis meses, para prohibir que niños, niñas y adolescentes sean objeto de castigo corporal.

La ley avalada por el legislativo local penará con entre 6 meses y 5 años de prisión a quien, ejerciendo la patria potestad, tutela, custodia o cuidado de un menor, se le sorprenda generando alteración a la salud o integridad física o psicológica sobre el menor.

Con 33 votos a favor, los diputados aprobaron eliminar del código penal un párrafo del artículo 142 donde se lee que no se considera maltrato infantil el ejercicio de corrección que prevé el código civil y mantiene las penas ya mencionadas.

Asimismo, se considerará como castigo corporal a toda acción en la que se utilice la fuerza y genere dolor o malestar, aunque sea de forma leve.