Llegó el momento en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decida si abre la puerta para enjuiciar a los cinco expresidentes de México a raíz de la iniciativa que envió el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

El estudio que realizó el Ministro Luis María Aguilar Morales determinó que el documento de Presidencia en la que enumera las causas por las cuales los cinco hombres deben enfrentar la justicia resulta anticonstitucional, principalmente porque vulnera los derechos humanos de los señalados, así como el debido proceso y la presunción de inocencia.

Por otro lado, advierte que de realizarse la consulta y que el resultado fuera por el no al enjuiciamiento, se afectaría el acceso a la justicia si alguno de ellos cometió un delito.

El pasado jueves, cuando se publicó la conclusión del Ministro, se comenzó a hacer referencia a su trayectoria, enmarcando su postulación por parte de Felipe Calderón Hinojosa en 2009 y su cercanía con Enrique Peña Nieto, dos de los posibles enjuiciados.

Para la votación que se realizará el día de hoy, hay especialistas que sostienen que los 11 ministros votarán en contra, si se apegan de lleno a lo establecido en la Ley de Consulta Popular que establece como uno de los principales puntos que ninguna consulta puede ir en contra de los derechos humanos que están protegidos por la Constitución. Sin embargo, el Presidente López obrador hizo un llamado a los ministros para que escuchen las demandas del pueblo de México.

“La decisión que va a tomar la Corte es una decisión trascendente porque se va a resolver si se acepta el que en los hechos se aplica la democracia participativa […] si nos vamos a quedar limitados a la democracia representativa o damos un paso adelante para que el pueblo en todo momento decida la forma de su gobierno, que es la esencia de la democracia, lo que establece el artículo 39 de nuestra constitución”, comentó en su conferencia de prensa matutina.

Agregó que se decidirá si el pueblo votará cada tres o seis años para tener representantes o si se quiere además que el pueblo pueda ser consultado cuando se trate de asuntos trascendentes, de todo aquello que tiene que ver con el interés general.