Un jornalero mexicano describió este martes ante un tribunal canadiense cómo Juan López Chaparro, un trabajador agrícola que falleció tras contraer COVID-19 en Canadá, fue abandonado por los responsables de la explotación agraria en la que estaba contratado cuando enfermó.

Amador Alcántara Segundo, de 53 años, testificó hoy por teleconferencia desde México ante un tribunal laboral de Ontario que López Chaparro, que era su tío y con quien trabajaba en la granja Scotlynn, pasó una semana enfermo con COVID-19 sin que los responsables le prestaran asistencia médica.

A finales de mayo de 2020, se enfermó y no le hicieron caso. El capataz sabía muy bien de su caso y no le hicieron caso. Lo dejaron tirado una semana», declaró Alcántara.

Alcántara es uno de los testigos en el caso presentado por Luis Gabriel Flores, otro trabajador de Scotlynn que acusa a los responsables de la granja de despedirlo de forma injustificada por, presuntamente, denunciar las pésimas condiciones laborales y de vivienda en la que se encuentran los extranjeros que trabajan en explotaciones agrarias de Canadá.

Alcántara declaró ante el responsable del tribunal laboral que López Chaparro, de 55 años, casado y con cuatro hijos, solo fue trasladado a un hospital, donde murió posteriormente, porque una ambulancia acudió a un barracón cercano para atender a otros trabajadores.

Centenares de temporeros extranjeros, muchos de ellos mexicanos, han contraído la COVID-19 en Canadá desde que la pandemia se extendió por el país en la primavera.

Además de López Chaparro, otros dos trabajadores mexicanos han muerto en Canadá tras contraer la enfermedad: Bonifacio Eugenio Romero, de 32 años, y Rogelio Muñoz Santos, de 24.

  • Solo en Scotlynn, 199 de los 221 temporeros extranjeros que trabajaban en la granja en la primavera contrajeron la enfermedad, entre ellos Flores.