El tribunal de distrito de Port-Louis, la capital de Mauricio, desestimó hoy la petición de libertad condicional que solicitó el capitán del buque encallado en este país insular causando un desastre ecológico el pasado 25 de julio en los arrecifes de Pointe-d’Esny (sureste de la isla) al liberar toneladas de fuel al mar.

El magistrado Neeshal Kumar Jugnauth consideró que Sunil Kumar Nandeshwar podría huir o influir en los testigos si obtuviera la solicitada libertad condicional y que su decisión también está fundada en el hecho de que el ciudadano indio no tiene parientes en Mauricio y, en consecuencia, no tiene nada que perder si abandona este país para escapar de la sentencia.

Tanto Sunil Kumar Nandeshwar como su segundo, el esrilanqués Tilakara Ratna Suboda, están acusados de «poner en peligro una navegación segura».

La investigación judicial, llevada a cabo por el inspector Anand Ramdhony, indica que el 25 de julio «contrariamente a las normas», se estaba celebrando una fiesta de cumpleaños en el barco y que «el capitán estaba bajo la influencia del alcohol» antes de encallar, recogió hoy el medio digital mauriciano Lexpress.mu.

El carguero MV Wakashio, de bandera panameña pero propiedad de la naviera nipona Nagashiki Shipping y operado por Mitsui OSK Lines, viajaba de China rumbo a Brasil y no transportaba carga, pero aún llevaba más de 200 toneladas de diésel y 3.800 de fuel para consumo propio, de las que derramó más de mil toneladas de crudo tras pasar más de una semana embarrancado.

El barco se partió en dos, lo que aumentó el miedo a que provocara una catástrofe todavía mayor.

En un dispositivo que empezó el pasado 19 de agosto, dos barcos arrastraron la proa del granelero unos 15 kilómetros mar adentro, para ser hundida la semana pasada a unos 3.180 metros de profundidad en el océano Índico.

Entre los daños causados por el derrame del combustible, que ya se considera la mayor catástrofe natural de la historia reciente de esta isla, se encuentra la muerte de 47 delfines, según datos de las autoridades y organizaciones medioambientales.

La zona del derrame es una región de arrecifes de coral -que llevaban unos quince años rehabilitándose-, así como un área rica en diversidad marina y terrestre, con importantes reservas naturales a pocos kilómetros.

Este desastre medioambiental representa un duro golpe para la economía de Mauricio, isla de poco más de un millón de habitantes situada en el océano Índico al este de Madagascar y muy dependiente del turismo.