El presidente Andrés López aseguró este lunes que medita acudir a la ONU para recuperar las piezas históricas y arqueológicas repartidas por el mundo, ya que «las naciones que tienen estas piezas no quieren devolverlas«.

«Yo estoy pensando seriamente en que presentemos una iniciativa en la ONU para que todo ese patrimonio histórico regrese a los pueblos de donde son originarias esas piezas«, indicó el mandatario en su conferencia matutina, porque conservarlas «es parte de una política colonialista que ya no debe de permitirse en el mundo«.

El próximo año se cumplirán 500 años de la conquista española y 200 de la consumación de la independencia, por lo que el país planea numerosos actos y exposiciones culturales y «en el extranjero hay muchos testimonios, piezas, códices, que demuestran la fortaleza, la grandeza cultural de México» agregó el mandatario.

En ese marco, la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez, viajó recientemente a Europa y se reunió con autoridades francesas, italianas y austríacas, países que conservan piezas mexicanas tan importantes como el Penacho de Moctezuma, exhibido en Viena y que no podría trasladarse por su fragilidad.

Además, el propio López conversó por teléfono con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, para pedirle el Códice Dresde, un documento maya que data del siglo 11 o 12 y que ha ayudado a expertos a poder descifrar la escritura maya.

El mandatario aseguró que «se avanzó» en la misión de traer de vuelta esas piezas, pero reconoció que «es un asunto complicado» y que se plantea acudir a la ONU «ante la actitud de algunos países«.

«Ese (acudir a la ONU) es un planteamiento que hay que analizar y ver qué podemos nosotros por lo pronto conseguir con pueblos que ayuden, con gobiernos que ayuden«, detalló.

López dijo que la exhibición de estas piezas en los lugares originarios «debe garantizarse» porque si no sus pueblos no tienen acceso a ellas, que forman parte de su cultura.

«Son piezas originarias de los pueblos y si están en museos del extranjero pueden ser visitadas si acaso por las élites de los países de donde son originarias esas piezas, pero no por el pueblo«, reiteró.