Keith Raniere, el fundador de la secta sexual Nxivm, la cual se camufló como un grupo de autoayuda, fue condenado este martes a 120 años de cárcel en un tribunal neoyorquino después de ser declarado culpable de todos los cargos, entre ellos de tráfico sexual de adultos y menores, posesión de pornografía infantil y crimen organizado, en junio de 2019.

La sentencia del juez Nicholas Garaufis, del distrito este de Nueva York, supone a efectos prácticos una condena de cadena perpetua para el canadiense, al que este martes una quincena de víctimas describieron en el tribunal como un «depredador sexual«, un «racista» un «mentiroso» y un «sádico«.

El caso ha acaparado la atención de los medios por la implicación de varias destacadas personalidades como la actriz de Smallville, Allison Mack, la intérprete de «Battlestar Galactica» Nicole Clyne, o la heredera del imperio licorero Seagram’s, Clare Bronfman.