El incremento en el número de contagios y hospitalizaciones por COVID-19 en la Ciudad de México, han orillado a que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, considere regresar al semáforo epidemiológico rojo, tal como ya lo hizo el gobierno de Chihuahua.

Sin embargo y de acuerdo con versiones periodísticas que citan a fuentes al interior del gobierno, la intención de la mandataria de la capital del país no sólo habría generado un encontronazo con el subsecretario de Salud, Hugo López- Gatell, sino que también habría enfrentado a una rotunda negativa por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, debido a las enormes repercusiones económicas que traería un nuevo cierre de establecimientos comerciales.

La preocupación de Sheinbaum por el aumento en el número de casos no es cosa menor. De acuerdo con el portal de datos abiertos de la CDMX, al 27 octubre, se tenían 2,831 personas hospitalizadas, de ellos, 725 permanecen intubados. Sin embargo, la capital del país ya había mostrado una ligera baja en el número de internamientos.

El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó el miércoles 28 de octubre, su preocupación por el repunte de casos de COVID-19 en todo el país. Aunque aseguró que se ha aumentado el equipo de respuesta para garantizar la atención médica para todos los mexicanos, hizo un llamado a la ciudadanía para continuar con las medidas de salud.

Resaltó que la implementación de estos protocolos es responsabilidad de la población, ya que su gobierno no implementará medidas coercitivas como sucede en otros países del mundo.

En el mismo sentido se pronunció la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien descartó que vaya a aplicarse un toque de queda o se impongan sanciones a quienes incumplan las medidas sanitarias. Aseguró que el gobierno federal seguirá empeñado en el esfuerzo de educar a la gente sobre la necesidad de seguir cuidando su salud.

Sin embargo, la estrategia parece no estar funcionando, debido a que la gente ha relajado las medidas sanitarias y sobre todo, de la sana distancia.

Un caso muy significativo de esta situación ocurrió este miércoles en la capital del país, que permanece en semáforo naranja con advertencia de pasar a rojo.

Cientos de personas llegaron hasta la Iglesia de San Hipólito para celebrar el día de San Judas Tadeo, a pesar de que la Iglesia Católica había anunciado que el recinto permanecería cerrado para respetar las medidas sanitarias, por lo que las misas se harían de manera virtual.