Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en Varsovia y mantuvieron de este modo la presión sobre las autoridades polacas, más de una semana después del fallo del Tribunal Constitucional que restringe el derecho al aborto, motivo que originó las protestas.

La de hoy en la capital fue la tercera gran manifestación de oposición a la decisión del alto tribunal y que además coincidió con el anuncio de las peores cifras de nuevos contagios de coronavirus, razón por la cual las autoridades pidieron a los manifestantes que depusieran sus protestas.

Polonia registró un nuevo récord de nuevos contagios, que alcanzaron la cifra de 21.629 y 202 muertos en las últimas veinticuatro horas, en línea con el aumento general por la pandemia en Europa, que hasta hace pocas semanas el país había evitado.

Las autoridades esgrimieron la situación por la pandemia para autorizar el despliegue en las calles de la policía militar en apoyo de las fuerzas policiales ordinarias con el objeto de evitar concentración de personas cuando se pide mantener distancia social ante la propagación del coronavirus.

Tres grandes marchas recorrieron la ciudad uniéndose en el centro: una partía de la plaza del Castillo en la ciudad vieja, otra de cerca de la oficina del Primer Ministro y la tercera desde la sede del partido en el gobierno, Ley y Justicia (PiS por sus siglas polacas).

Las tres confluyeron cerca del Palacio de la Cultura, el edificio regalo de Stalin a la ciudad tras la Segunda Guerra Mundial.

La mayor parte de los manifestantes eran mujeres, pero también había numerosa presencia masculina bajo los eslóganes «To Jest Wojna» (Esto es la Guerra), «Jebac PiS» (Joder al PiS), diferentes formas de pedir la libertad de elección en el tema del aborto y mensajes feministas.

Patrik, un joven que participaba en la manifestaciones dejó claro que no es solo un problema de las mujeres: «hemos venido para apoyar a nuestras hermanas y madres. Su derecho a decidir sobre su cuerpo está en peligro; ningún tribunal puede obligarlas a dar a luz un fruto muerto, eso es simplemente tortura», dijo a Efe.

Magda, otra participante en las manifestaciones, explicaba a Efe: «protesto porque no puedo decidir sobre mi cuerpo. El PiS y la Iglesia están aliados para quitarle a las mujeres sus derechos. Yo no estoy de acuerdo con eso».

EL PRESIDENTE INDICA QUE SE RESTABLECERÁ EN PARTE EL ABORTO POR MALFORMACIÓN

El presidente polaco, Andrzej Duda, intervino durante la jornada con un llamamiento a la calma y sugirió que existe todavía la posibilidad de que se restablezca en parte el derecho de abortar por malformación del feto, precisamente lo que excluyó el Constitucional con su reciente decisión.

Matizó que eso sería posible mediante un proyecto que lo haría posible «de manera compatible con los principios de la Constitución de la República de Polonia».

Por su parte el primer ministro, Mateusz Morawiecki, aseguró en conferencia de prensa que la propuesta de Duda ayudará a calmar los ánimos en la sociedad polaca ya que «resuelve de manera práctica estos dilemas y dudas que se plantearon en el espacio público».

SIN VISOS DE QUE DESAPAREZCAN LAS PROTESTAS

Aunque es el tercer día en Varsovia, las manifestaciones, que han recorrido el país desde hace días, no parece que vayan a desaparecer próximamente del paisaje polaco.

Una de las líderes feministas, Marta Lempart, declaró que el lunes se volverán a bloquear las principales arterias de la ciudad, como ya lo hicieron una semana antes.

Además Lempart ha prometido no dejar sin respuesta el arresto de activistas en otras ciudades, como una joven de 14 años que fue arrestada en la ciudad de Olsztyn por supuestamente organizar las manifestaciones a favor del aborto en ese lugar.

Ya el jueves las autoridades polacas dijeron que a las personas que participan en las protestas en tiempo de la pandemia pueden arriesgarse a recibir penas de cárcel de hasta 8 años.

El aviso parece que de momento no ha detenido a los manifestantes en su voluntad. «No lo tomamos en serio. Hay juristas que dicen eso no es legal, no estamos amenazando a nadie, solo protestamos», dijo a Efe Sbyszek, uno de los que protestaban este viernes.

Otra de las manifestantes, que se identificó como Maria, agregó que para eludir las limitaciones «oficialmente estamos paseando, pero lo hacemos para apoyar la huelga femenina tras la decisión del Tribunal Constitucional. Pienso que cada una tiene derecho».

Durante las protestas se registraron incidentes menores entre los manifestantes proderechos de la mujer y grupos aislados de extrema derecha y en varias ocasiones miembros de estos últimos arrojaron gases lacrimógenos a los manifestantes.