Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA), se identificó como un perseguido político del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Afirma que hay una persecución injusta en su contra y que ha sido utilizado como “chivo expiatorio” para ser un “ejemplo” ante los empresarios del país.

Ayer, a través del portal Latinus, Loret de Mola presentó una entrevista con el presidente de Altos Hornos de México en la que hablaron de López Obrador, del expresidente Peña Nieto y de Agro Nitrogenados.

El empresario consideró que el Presidente de México debe ofrecerle disculpas.

Se declaró priista y admitió que inyectó, vía AHMSA, un par de millones de dólares en especie a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto; no obstante, rechazó que en algún momento haya sobornado al expresidente y advirtió que, por el contrario, al quitarse los aranceles lo que ganó por la venta de Agro Nitrogenados lo perdió en tres meses.

El empresario, quien se encuentra actualmente en libertad bajo fianza en España, consideró que hubo un pacto entre la administración pasada y Andrés Manuel López Obrador para que pudiera ganar la Presidencia.

Al cuestionarle Loret de Mola si hubo un pacto entre López Obrador, Peña Nieto y Luis Videgaray, el presidente de Altos Hornos de México consideró que fue para hacerle menos complicada su llegada a la Presidencia.

“Hubo un pacto, ¿en qué consistió el pacto? En sacar a un hombre muy bueno, pero un candidato muy mediocre: Meade, pero es un hombre muy bueno, derecho”, dijo Ancira. Advirtió que el pacto contempla que si la popularidad del Presidente baja probablemente busque meter a la cárcel a Peña.

Al cuestionarle Loret de Mola si mantuvo alguna reunión con Peña NIeto y Videgaray para negociar la compra de Agro Nitrogenados por parte de Pemex, Ancira lo negó. “Me llevaba bien [con Peña Nieto], pero no me dio ni madres”, dijo.