Tras dar los pormenores sobre la llegada del general Salvador Cienfuegos, el canciller Marcelo Ebrard aseguró que la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) al exfuncionario estará “a la altura del prestigio de México y la dignidad del país”.
“Hay confianza tanto en Estados Unidos como en México de que la investigación correspondiente será una investigación con los más altos estándares de efectividad y honestidad y se confía, se respalda a la FGR y al Poder Judicial en México, lo cual nos parece algo muy significativo proviniendo de las autoridades judiciales de Estados Unidos”, dijo durante la conferencia diaria del presidente Andrés López.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio detalles del caso luego de que fueran desestimados los cargos que pesaban en Estados Unidos contra el extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El arribo del general ocurrió a las 18:40 horas en el hangar de la FGR, al cual le siguió un examen médico, el cual resulto favorable. Además, el agente del Ministerio Público le notificó de la investigación en la que se encuentra involucrado y que está a cargo de las autoridades mexicanas.
Por lo anterior Cienfuegos se dio por notificado y proporciono toda su información personal, manifestó su disposición y apoyo a la investigación para, alrededor de 19:12 horas, retirarse del lugar.
No defendemos una persona, defendemos un principio
El canciller puntualizó que “México no está defendiendo una persona, estamos defendiendo un principio, información que sea del conocimiento de otro país con el que tenemos un convenio de cooperación, debe ser compartida con el gobierno de la republica”.
A la llegada del general Cienfuegos a México, la FGR se hizo cargo del tema, le hizo saber que hay una investigación en su contra y se le solicito su colaboración.
“No quiere decir que llego a México y ya, está sujeto a un proceso” aseveró el canciller; además, refirió que este caso tomo relevancia no por la persona de quien se trata, sino porque se violó “un acuerdo de cooperación firmado en 1992”.
“Para México no existe el escenario de impunidad… quien va a determinar los culpables o quienes resulten culpables será la autoridad correspondiente”, concluyó.
