La madrugada de este lunes, el plantón que ejidatarios de Morelos que mantenían desde 2016 a orillas del Río Cuautla para impedir la construcción de la Termoeléctrica de Huexca fue desalojado por elementos de la Guardia Nacional.

Fue a las 2 horas de este lunes, cuando, según los campesinos, llegaron cerca de 300 efectivos apoyados por otros cien policías estatales y municipales que se encargaron de cerrar los accesos al punto en donde estaban los dos plantones.

Llegaron muchos camiones con policías de la Guardia Nacional. Como cinco camiones grandototes  con soldados. Llegaron a las dos de la mañana y nos dijeron ‘que nos venían a desalojar’. Pero no nos enseñaron ningún papel”, señaló Martha, una ejidataria, a La Jornada.

En uno de los campamentos, según reportes había solo tres campesinos; en total, el desalojo duró media hora, ya que los policías comenzaron a desmantelar los dos campamentos.

Estábamos despiertos cuando llegaron. No hubo violencia. Los policías comenzaron a sacar nuestras cosas (…) No pusimos resistencia, porque éramos muy poquitos”, agregó la campesina.

Tras el desalojo, ingresaron al menos dos máquinas para continuar con las obras del llamado acueducto del Proyecto Integral Morelos (PIM).

El proyecto busca emplear agua del río Cuautla y de la planta tratadora de aguas negras para enfriar las turbinas de la termoeléctrica de Huexca, que según el gobierno federal y la Comisión federal de electricidad (CFE), comenzará a operar a partir de diciembre próximo.

Sin embargo, ejidatarios advierten que el agua del río es necesaria para sus cultivos.