Un vendedor de tamales de Celaya, Guanajuato, murió al parecer por las heridas que le causaron hombres identificados como miembros de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía de Guanajuato en cumplimiento de una supuesta orden de aprehensión.

El hecho ocurrió en el exterior de un domicilio ubicado en la esquina de las calles Felipe Ángeles y Jaime Nunó, en la ciudad de Celaya, cuando Juan Carlos Padilla Aranda, de 54 años, fue sometido por los mismos agentes ministeriales.

Juan Carlos de 54 años, quien pedía ayuda de manera desesperada frente a dos mujeres, una de ellas, su hija, quienes grabaron el intento de detención.

Una de ellas mostró el frente de la camioneta en la que se trasladaban los agentes, mientras señalaba que el vehículo no tenía placas de circulación, otra exigía que le mostrara la orden de aprehensión mientras uno de los agentes la jalonea aparentemente intentando quitarle el teléfono.

Al final, los elementos de la AIC subieron a Juan Carlos a la camioneta; no obstante, tuvo que ser trasladado al Hospital General, pero llegó sin vida al servicio de Urgencias.

Minutos después, se difundió que el vendedor había sido llevado al Hospital General “porque se sintió mal”, pero llegó ya sin vida. El personal médico que lo recibió ya no le encontró signos vitales.

Cerca de las 22 horas de este lunes, en Twitter, el fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, informó que este lunes los elementos de la AIC de Guanajuato “bajo condiciones de oposición de un tumulto cumplimentó una orden de aprehensión en Celaya”.

El detenido, explicó el funcionario, había sido llevado al Hospital General “porque se sintió mal”, pero llegó ya sin vida.

Después, anunció que los agentes fueron detenidos, y agregó que los agentes fueron detenidos y “su actuar será investigado a fin de esclarecer la mecánica de los hechos”.