Una tensa reunión partidaria este lunes terminó en un sillazo contra el expresidente de Bolivia Evo Morales que en los últimos días se ha enfrentado al desacuerdo de sectores de su partido por la selección de candidaturas para las próximas elecciones subnacionales.

«Fuera, fuera, fuera» o «renovación, renovación» se escuchó durante una reunión en la localidad de Lauca Ñ, en el trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical de Morales, como preludio a un descontento mayor registrado por teléfonos móviles que más tarde coparon los medios locales y las redes sociales.

En la mesa principal instalada en un coliseo estaba Morales junto a otros integrantes de su partido, hasta que el descontento se hizo mayor.

A pesar de que un par de personas trataban de contener la molestia para proteger al exmandatario, que es presidente del Partido Movimiento al Socialismo (MAS), no faltó aquel que se animó con cierto disimulo a lanzar una silla plástica contra Morales, según consta en los videos.

En cambio, otra silla lanzada después con mayor vehemencia que iba dirigida hacia el expresidente pegó en el borde de la mesa dejando sin reacción a los improvisados escoltas de Morales.

Antes del incidente, Evo Morales con un mensaje en Twitter acusó a la «prensa de derecha» de tergiversar lo que sucede en las reuniones partidarias en las que se menciona el «dedazo» o decisión supuestamente unilateral del exmandatario para definir las candidaturas.

Morales rechazó aquellas versiones argumentando que a los medios que publican eso «no les interesa la verdad» y defendiendo que el MAS «tiene diversas formas de elegir candidatos«.

Lo ocurrido en esta jornada se suma a otros casos recientes en los que se ve un aparente malestar dentro del partido, como el viernes pasado, cuando algo similar pasó en una población del departamento de Potosí al extremo de que Morales tuvo que ocultarse y algún otro colaborador suyo tuvo que disfrazarse para evitar agresiones.