Un total de 17 mil 756 hallazgos de vestigios registrados en 38 de los 172 kilómetros dictaminados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es lo que han dejado hasta el momento las obras del Tren Maya en el tramo de Calkiní, Campeche, a Izamal, Yucatán.

El INAH ha trabajado con nuevas tecnologías para generar estudios que garanticen la protección arqueológica de la región, destacando que, en caso de que los más de mil 500 sitios arqueológicos ubicados en el tramo 3 sean susceptibles de afectación, se propondrá un cambio en el trazo de la vía.

En el reporte semanal del Tren Maya se reportó que se llevó a cabo supervisión presidencial de obra junto con los constructores y el equipo que conforma este proyecto.

Las empresas que trabajan en las obras se comprometieron a implementar un plan trimestral de incremento de producción con el objetivo de cumplir en tiempo y forma con la obra.

En materia ambiental se habló del Acuerdo de Cuxtal por la recuperación de la Área Natural Protegida y la reutilización de materiales; en materia económica se habló de las ferias de empleo en los estados por donde pasa el Tren Maya y en lo social se informó sobre los programas de vivienda emergente y la construcción de nuevas sucursales del Banco de Bienestar.