De los 20 implicados en un caso de tráfico de armas, en el que que una agencia gubernamental de EE.UU. entregó armamento a narcotraficantes mexicanos, 15 de ellos permanecen hoy en libertad.

De este modo, más de la mitad de las personas procesadas judicialmente por el operativo Rápido y Furioso están fuera de prisión, a pesar de que sus acciones derivaron en masacres y miles de muertos en territorio mexicano.

En la operación Rápido y Furioso, efectuada entre 2009 y 2011, la oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE.UU. (ATF, por sus siglas en inglés) entregó al menos 2.500 armas a integrantes de los cárteles de la droga, con el argumento de que darían seguimiento al arsenal para desmantelar una red de traficantes

Sin embargo, autoridades de EE.UU. reconocieron que ese operativo resultó ser un fracaso, por lo cual, las armas estadounidenses fueron utilizadas en ataques perpetrados por organizaciones criminales como Los Zetas, el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa, en medio de la llamada «guerra contra el narco», que disparó el número de homicidios en México. 

A pesar de que varios de los implicados ya se encuentran libres de cargos tras enfrentar condenas menores, el Buró Federal de Investigaciones estadounidense (FBI) los mantiene bajo vigilancia.

De acuerdo con el rotativo, el Gobierno de México prevé solicitar la extradición de algunas personas vinculadas con el operativo, entre las cuales se encuentra el traficante Daniel Francisco Cruz Morones. Otro de los involucrados que purgó una sentencia corta fue Jonathan Fernández.

Mientras en EE.UU. la portación ilegal es castigada con sentencias laxas, que van de uno a 10 años de prisión, en México ese delito podría alcanzar penas de hasta 30 años de cárcel.

Desde que en 2019 el presidente estadounidense Donald Trump presionó a México para modificar su política migratoria, con el fin de frenar las caravanas migrantes provenientes de Centroamérica, el Gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha puesto sobre la mesa el tema del tráfico de armas como una prioridad de la agenda bilateral.