El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a sus seguidores no incurrir en «violencia» ni romper la ley en los próximos días, ante las múltiples informaciones que apuntan a nuevas concentraciones armadas antes de la investidura dentro de una semana del mandatario electo, Joe Biden.

«Ante las informaciones sobre nuevas manifestaciones, urjo a que no debe haber NADA de violencia, NADA de romper la ley y NINGÚN vandalismo de ningún tipo«, dijo Trump en un comunicado difundido por la Casa Blanca.

«Eso no es lo que yo defiendo, y no es lo que defiende Estados Unidos. Pido a TODOS los estadounidenses ayudar a rebajar las tensiones y calmar los ánimos. ¡Gracias!«, añadió.

El breve comunicado del presidente saliente llegó mientras la Cámara de Representantes se preparaba para acusarlo de «incitar» la insurrección de sus seguidores la semana pasada en el Capitolio, lo que obligará al Senado a someter a Trump a un segundo juicio políticoimpeachment«).

Trump ha mandado mensajes contradictorios sobre el asalto de sus seguidores al Capitolio: durante el ataque los describió como «gente muy especial«, pero después intentó distanciarse de ellos y condenar la violencia.

Este martes, Trump evitó asumir ningún tipo de responsabilidad por lo ocurrido y defendió como «totalmente apropiado» el discurso que dio antes del asalto al Capitolio, en el que instó a sus seguidores a dirigirse al Congreso para evitar que los legisladores ratificaran la victoria de Biden.

Su nuevo mensaje llega dos días después de que el Buró Federal de Investigación (FBI, en inglés) advirtiera que seguidores radicales de Trump planean «protestas armadas» previstas en todos los 50 estados del país entre el día 16 y el 20, cuando tomará posesión Biden.

Los grupos extremistas, que tras el cierre de miles de sus cuentas en Twitter y el bloqueo a la red social conservadora Parler han comenzado a coordinarse en aplicaciones encriptadas de mensajería como Telegram, también han amenazado con un posible nuevo asalto al Capitolio o a las sedes de los Congresos estatales.

Pese a la petición de Trump de evitar la violencia, algunos analistas creen que el mandatario saliente ha envalentonado todavía más a los extremistas con sus afirmaciones de este martes de que el juicio político que se está preparando en el Congreso está generando mucho «enfado» en el país.

La violencia de la semana pasada ha llevado a reforzar al máximo la seguridad en Washington, y se espera que antes de la investidura estén activados más de 20 mil miembros de la Guardia Nacional, que ya protegen el Capitolio desde hace días.