Una joven estadounidense será deportada de Indonesia después de unos comentarios que han causado controversia en las redes sociales sobre la supuesta tolerancia con la comunidad LGTB en la isla de Bali y las facilidades de entrada en el país en tiempos de pandemia.

En sus tuits -ya borrados, al igual que su cuenta- del pasado fin de semana, Kristen Gray, se congratulaba de haberse mudado a Bali en calidad de «nómada digital» por la tolerancia de los lugareños con su homosexualidad y los bajos precios que le permitían llevar una vida más holgada que en EEUU.

Sus tuits causaron gran revuelo en un país donde el colectivo LGTB sufre discriminaciones y ataques violentos y donde sus comentarios fueron percibidos por una parte de la población como propios de alguien privilegiado por venir de un país occidental rico.

La legislación indonesia no prohíbe la homosexualidad, a excepción de la provincia de Aceh (oeste), donde está vigente la ley islámica o «sharia», pero organizaciones de defensa de los derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) han denunciado en los últimos años un aumento de la represión contra la comunidad LGTB en el país, que cuenta con la mayor población musulmana del mundo.

Además de sus puntos de vista sobre la tolerancia con la comunidad LGTB y su ignorancia sobre el país en el que vive, Gray, que fue interrogada ayer por las autoridades, recibió críticas por no declarar impuestos en el país a pesar de recibir ingresos por sus actividades digitales, como la venta de libros electrónicos.

El departamento de Inmigración indonesio indicó en un comunicado que la joven estadounidense es sospechosa de «diseminar información perturbadora para la comunidad» como su comentario de que Bali es tolerante con la comunidad LGTB y la supuesta facilidad de entrar en el país durante la pandemia.

Aunque las autoridades alegan que «su tuit, que invitaba a extranjeros a mudarse a Bali durante la pandemia», contradice las normas indonesias sobre restricciones de entrada de extranjeros debido a la covid-19 y que es sospechosa de haber violado las leyes por sus actividades lucrativas, Gray considera que es deportada por su condición sexual.

«No soy culpable, no me he quedado más tiempo de lo que permite mi visado y no he tenido ingresos en rupias indonesias en Indonesia. He hecho una declaración sobre LGTB y me van a deportar porque soy LGTB», declaró a los medios.

Indonesia, el país más afectado por la covid-19 en el Sudeste Asiático con más de 927.000 casos y 26.590 muertes en total, limitó el mes pasado la entrada de extranjeros a diplomáticos y viajeros con permisos de trabajo o residencia.

La Policía de Indonesia detuvo el pasado septiembre a nueve hombres por organizar una fiesta sexual gay bajo la acusación de violar varias leyes contra la pornografía y actos obscenos.

Esta legislación permitió a la Policía detener a dos personas en la isla de Java en 2018 por gestionar una página de Facebook para homosexuales bajo la acusación de difundir pornografía y arrestar a 141 hombres en un club gay de Yakarta en marzo de 2017.